Thursday, May 29, 2008

Ella estaba en su cama, quizá mirando televisión por cable o quizá en la duermevela cuando nosotros llegamos. Entró su dama de compañía para avisarle que la buscaban. La arreglagarón un poco y nosotros cruzamos el umbral. Nos acercamos a ella y le dimos algún beso, otro abrazo. Mucho cariño. No sabía quiénes éramos, la memoria se le ha estraviado. Se acuerda - dije yo - cuando en Monterrey en lo lobby de un hotel jugabamos competencias de sillas de ruedas con Jaime Sabines, cuando leyó en San Luis Potosí en Poetas del Mundo Latino, cuando la entrevisté en mi programa de radio. Miro a lontananza como buscando en la memoria. No, no me acuerdo.
Con el corazón en la mano le agradecí la amistad de tantos años.

Labels:

0 Comments:

Post a Comment

<< Home